- Querido amigo, cuanta razón tienen tus palabras, cuanta verdad..., siempre se quedarán con nosotros, gracias por habernos acompañado, gracias por ver más allá, tu veías lo que otros no quieren ver..., gracias por tus palabras.
El mundo es eso, reveló, un montón de gente, un mar de fueguitos, no hay dos fuegos iguales, cada persona brilla con luz propia entre todas las demás, hay fuegos grandes, fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento y hay gente de fuego loco que llena el aire de chispas, algunos de fuegos bobos no alumbran, ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlo sin parpadear y quién se acerca se enciende.
- Ahora has emprendido otro camino, te juntaras con tu amado perro Morgan, seréis felices y caminareis juntos.
DESCANSA EN PAZ QUERIDO EDUARDO GALEANO.
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